07 mayo 2005

Y que llega la calaca tilica y flaca

¿Alguien ha pasado la noche en el asiento del conductor de un carro, en el estacionamiento de una funeraria?, yo si, y puedo decir que es bastante incómodo, y no solo físicamente hablando.

Además, con lo que me gusta la misa (tanto como a todo buen no creyente que fue obligado a asistir a ella cada domingo durante casi 3 años), y me hacen tomarla de pie, pero no solo de pie, sino de pie junto al féretro de mi abuela, justo frente al altar, y entre mi papá y sus hermanos. ¿Es humano eso?, mis tío que son bastante fríos apenas y podía contener el llanto, ¿qué será de personas más sensibles?, ¿hacen eso con todos?, no me parece una idea muy lista por parte de la iglesia, si, se ha de ver bien bonito, un difunto escoltado por sus seres queridos mientras es oficiada una misa en su honor, pero… me parece falto de sensibilidad, y más por que el sacerdote es el que lo pide, o al menos esta vez, el fue el que lo pidió. Aunque debo reconocer algo, en esta ocasión la misa fue gratis, así como lo será el novenario, el padre debió haber desarrollado algún afecto especial por mi abuela en las visitas que llego a hacerle, algo remarcable para la iglesia, que tan de capa caída anda últimamente (sobre todo con los jóvenes), pero ¿que la iglesia decida no recibir dinero a cambio de ofrecer sus servicios?, eso me parece simplemente SORPRENDENTE.

Como es normal, una de las consecuencias que tuvo sobre mi el deceso de mi abuela, fue la de darle vueltas al asunto de la muerte. Más que fijarme algunas ideas, o divagar tratando de llegar a una conclusión, me recordó todos los pensamientos que he tenido al respecto, y las creencias que me he forjado a través de ellos.

Primero debo aclarar que soy una de las personas más escépticas que existen, en todos los sentidos (léase fantasmas, aliens, religión, fenómenos paranormales, muertos, aparecidos, etc. etc. etc.). Una vez hecho esto, quiero hablar a cerca de la reencarnación: ¿morirse y volver a nacer en otro ser?, al menos a mi me suena pocamadre, existen corrientes que dicen que el proceso se repite hasta que se logra llevar una vida plena, de servicio hacia los demás y sin egoísmos, y es entonces cuando se alcanza algo así como el paraíso; existe otra división que dice que este ir y venir nunca acaba. Como fuera, a mi me suena muy muy chingón, ir acumulando experiencia, reencontrarte con personas que llegaste a conocer en vidas pasadas, imagínense una conversación de este tipo:

-¿Qué pedo?, ¿cuántos siglos (o vidas) sin verte?, ¿cómo te ha ido cabrón?

-Pues mas o menos, me ha tocado de todo, después de la última vez que nos topamos he sido músico fracasado, elefante, luego me morí chavo, ya sabes, no había vacuna para el tétanos, después fui sastre en Italia y la última vez me toco ser puta en Ámsterdam, eso si, ninguna vida tan chingona como la que llevo ahora de ambulante en el Alameda. ¿Y tu?, ¿qué tal?

-Hijole, pues yo si me porte mal un rato, así que una vez me toco en una flor, en una pinche flor, no mames, que aburrición cabrón, no te puedes ni mover, luego llega un escuincle hijo de puta y sin más ni más, te arranca y ya valiste madres, por eso ahora estoy tratando de portarme bien, a ver si a la próxima revivo como parte de la familia real de algún principado europeo, estaría chido, ¿no?

-Pues si, la neta si, ya me voy cabrón, que ahí viene la poli a confiscar piratería y como podrás ver, de eso vivo

-Ok, pues cuídate hermano, a ver cuando nos volvemos a ver

-Claro, adios!!!

Ahh chinga, creo que ahora si me volé, pero bueno, eso de ir acumulando vidas y transmitir conocimiento de una a otra, no me cabe en la mente, simplemente no, no creo en el espíritu ni en el alma, no se me ocurre una manera lógica de transmitir esa información de un ser a otro. Definitivamente no creo en la reencarnación, y esos hipnotiztas que dizque logran sacar recuerdos de vidas pasadas de la gente no me parecen más que simples charlatanes.

Luego tenemos la idea católica, se bueno en vida y te vas al paraíso, al cielo, junto a papá Dios, donde todo es alegría y felicidad, todos andan encueraditos, y nadie mira a los demás con morbo (eso ha de estar bien aburrido); pero si no, ¡¡¡uuuuyyyyy!!! al pinche infierno cabrón, por culero y mamón, a quemarse, y andar corriendo del ojete de Satanás que se la pasa picando a todos con su trinche. Como ya mencioné antes, no creo en el alma o el espíritu, por lo tanto, no puedo concebir eso de la vida después de la muerte.

Y así hay muchas teorías (si, dije bien, TEORÍAS) de lo que nos pasa una vez que nos ha cargado (la chingada o la muerte, como prefieran, a fin de cuentas es lo mismo), casi tantas como hay religiones, sectas y cultos. Pero de las que he escuchado hasta ahora, ninguna me convence.

Pues entonces… ¿en que cree este cabrón?. Desde mi punto de vista, con el paso del tiempo y de numerosas discusiones, discursos y lecturas (ni tantas, ¿a quien trato de engañar?), me he hecho a la idea de que simplemente nos morimos y ya, ¡kaput!, ze fine (no tengo idea de cómo se escribe, así que si está mal, no empiecen a chingar, mejor corríjanme por favor), adiosito, bye bye, tan tan, se acabó. A mi me suena triste, pero lógico, te mueres y hasta ahí llegaste, todo lo que eras, tus pensamientos, tus ideas, tus recuerdos, emociones, etc. desaparecen en ese momento, se borran, como si nunca hubieran existido. Es indudable que el ser humano tiene (tenemos) un gran deseo de trascender, de sentirnos importantes, no queremos darnos cuenta de lo insignificantes que somos en este mundo, para lo que dura un planeta, una estrella, o el universo, no somos nada, pero simplemente no lo podemos aceptar, queremos estar aquí más tiempo del que nos toca y yo pienso que no es así.

Por eso, debido precisamente a lo corta que es nuestra estadía en esta vida, trato de vivir sin arrepentimientos, si en algún momento tomé una decisión, fue por que en ese instante percibía la situación de alguna manera, tenía bases para actuar como actué, y si las cosas no salieron como quería, ni modo, si hice mal, lo siento, pero no me arrepiento. Tampoco es bueno quedarse con ganas de hacer algo, a veces hacen falta huevos, pero hay que apretárselos (después de bajárselos de la garganta) y actuar, total, la mayoría de las veces que nos da miedo actuar, lo peor que nos puede pasar es terminar justo donde estamos parados. Y por último, debido a que lo único que permanece en este mundo después de nuestra partida es la memoria de quienes nos conocieron, y el impacto que pudimos haber tenido en sus vidas, hay que tratar de ser siempre justos, es mejor provocar una sonrisa que un coraje, los sentimientos que arrastran estas dos acciones son muy distintos.

"El tiempo es la dictadura del cosmos"-Arturo Avelar

Ya, me voy a seguir pensando pendejadas.

1 comentarios:

El Mulder dijo...

Keity, aquí está el link a tu post, muy bueno, lo recomiendo a quienes pasen por aquí:

Déjenme yo solo quiero creer