27 julio 2011

Farewell

3 comentarios
Esto me está pegando por debajo de la mesa… me agarra con la guardia abajo… no sé cómo expresarlo. Aparentemente estoy bien, un poco triste, pero bien; y de repente me golpea por sorpresa. Me pone a pensar, me hace imaginar situaciones, me sorprende… me duele.

Perder la vida a los 23 años. Perderla cuando se está abriendo el panorama, cuando la victoria parece inminente… cuando se ha trabajado tanto para conseguirla.

Mauricio Aguirre fue mi amigo. Desde que se fue a Monterrey (hace aprox. tres años) perdí contacto con él. Fue mi amigo, fue mi portero (pocos conocen el lazo que se crea entre un defensa y su portero), fue mi patiño y yo fui el suyo. Fue un ejemplo, fue motivo de orgullo, fue merecedor de regaños y fue un nacazo que me hacía reír hasta doblarme.

Es difícil imaginar que ya no está, tan fuerte, despilfarrando buen humor, siempre alegre. Conozco a su hermano mayor, me pongo en su lugar y escapo de inmediato. Debe ser durísimo perder a tu cómplice de toda la vida, a la persona que te conoce mejor y a la que siempre querrás proteger.

Buenos días aquellos en que ya nos esperaba para que terminara el curso de verano, jugaba un poco con algunos niños y esperábamos ansiosos a conocer a las hermanas guapas de otros de ellos. Nos quedábamos platicando una o dos horas.

Sé que logró prácticamente todo lo que quería, lo cual es mucho decir para un ¿niño? de 23 años. Me cuesta trabajo concebir cómo la vida sigue su curso sin importarle nada ni nadie. Cómo siendo tan joven llega el final. Eso no puede ser un final, eso es truncar las cosas. No es justo.

No creo en la vida después de la muerte, a veces quisiera, pero no es así. Eso no impide que, desde el fondo de mi corazón diga lo siguiente:

Mau, no entiendo. No entiendo por qué pasan estas cosas a personas como tú. A tu familia. Te agradezco el tiempo que compartimos, me quedo con tu imagen fuerte, orgullosa y alegre. Te mando un enorme abrazo y, si mis creencias son equivocadas (en momentos como este espero que lo sean), nos reuniremos más adelante.