30 enero 2007

Triste, Triste

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El jueves pasado por la noche me encontraba haciendo zapping (cambiándole de canal a lo pendejo pues), cuando en Mtv me topé con algo que de verdad me sorprendió. Era un programa de… bueno, no sé de qué era, pero en ese momento estaban hablando de World of Warcraft (¿sí se llama así?) y la nueva manera de hacer bisne (negocios pinches ignorantes) de los chinos… o japoneses… o coreanos… baaah, son todos lo mismo.

Comencemos describiendo un poco (lo poco que sé) este jueguito que es el más jugado en línea a nivel mundial (increíble, por encima de Gears of War, aunque claro, no necesitas un 360 para jugarlo), yo sabía ya que era todo un hitazo, vamos, hasta capítulo especial de South Park les dedicaron, pero no mamar, esto ha llegado muy lejos. El juego consiste de algo así como un mundo virtual donde tú manejas a un personaje y vas cazando monstruos y juntando oro, convives con los demás jugadores virtuales, etc. y mientras más oro tengas más chingón eres porque el oro se puede cambiar por armas, creo que vestimentas, posiblemente magia y seguramente sexo virtual (ey, aquí se me acaba de ocurrir un bisne).

Bueno, una vez aclarada la importancia del oro, (ojo de chícharo aquí, viene lo importante) hay que mencionar que este puede ser traspasado de un jugador a otro, ejemplo: yo tengo chingos de oro porque soy muy cabrón y tengo mi burdel virtual lo que me convierte en un cyberpadrote o cyberchulo que se hace rico gracias a l trabajo de otras. Entonces llega un güey muy jodido, jodido en el juego, pero que: a) me cae bien; b) me piensa pagar de alguna manera; o c) es vieja y está buena; entonces yo, como buen samaritano que soy, accedo a regalarle algo de mi oro (la verdad no estoy seguro, pero el principio es algo así).

Ok, aquí viene lo que me sorprendió: resulta que algún capitalista que salió muy listo pensó algún día: “¿por qué no poner un call center aquí?, de esos que hay en México, pero que en vez de que llamen por teléfono y se la pasen chingue y chingue con planes de telefonía y tarjetas de crédito, mejor se dediquen a jugar, y que en lugar de trabajar 8 horas diarias, sean 12, y… ¿por qué no?, que en vez de irse a sus casas, se queden a dormir en un cuartucho que nos sobra aquí al lado, sí, todos juntos, en el piso amontonados”.

Entonces así, hay un puñado de jóvenes jugando World of Warcraft 12 horas al día, pero no jugando divirtiéndose, más bien llevando a cabo una labor monótona y aburrida, matando por completo la esencia misma del juego. Se tienen que quedar en el mismo lugar, matar a un monstruo, recoger el oro, esperar a que resurja, volverlo a matar, coger el oro, esperar a que reaparezca el monstruo, matarlo, recoger el oro, esperar, matar, recoger oro, esperar, matar, recoger oro, esperar, matar, recoger oro, esperar, matar recoger oro, esperar matar, recoger oro, esperar, matar, recoger oro, esperar, matar, recoger oro; puuuuuuta madre, escribirlo medio minuto es infinitamente aburrido, ahora hacerlo durante 12 horas. Así hasta juntar chingos de oro que sus jefes venden a gringos o europeos que pagan con dinero real en la vida real por el oro virtual. Chale.

Y sé que no se compara su situación con la de los pobres africanos muriendo de hambre y por falta de medicinas, ni con la de los 40 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza extrema, simplemente que esto me impactó por la manera tan… chinga… hasta me faltan palabras ca’on, uno: por la manera tan deprimente de matar el juego, o al menos el significado que este debería tener; y dos: por la triste manera de llevar la vida de estos cabrones, que para colmo, tiene el sueldazo de $100 dólares al mes (bueno, no tienen que pagar hospedaje… creo, sería el colmo).

Es que no chinguen, me indigna que puedan hacer eso con un juego, que sea de geeks y medio ñoño, pero igual es un juego, no mamen, es como si yo jugara Gears of War nada más para derribar a los otros pendejos y que luego llegara el Gilban (que está rependejo) a rematarlos (bueno la verdad yo estoy bien güey, ¡por fin encontré algo para lo que estoy bien güey!, jajajaja).

Como dijera Huevo*: “el mundo está mal, mal”.




*Para que veas que buen pedo soy, te mando unas visitas cabrón.

21 enero 2007

¡Mira, un post!

5 comentarios
Sí un post. No es para tanto. Y bueno, empiezo tarde el año, disculpen ustedes, pero muchas cosas han cambiado desde el último post. De hecho, soy un hombre nuevo (no, no me volví budista, mucho menos cristiano, no cambié mis preferencias sexuales –que siguen siendo única y exclusivamente las mujeres-), como ya había informado (sé que no quieren leer acerca de mi vida, pero se chingan) terminé todas las materias de la carrera, pero ahora ya tengo chamba, desde el 9 de enero estoy haciendo mi residencia profesional, y bueno, entre eso y jugar Gears of War y FIFA en línea se me va la semana, los fines igual en el fútbol y las borracheras.

En fin, mucha plática de mí. En resumen, ya tengo carrera, xbox 360, trabajo, Internet de banda ancha (en ese orden) y el sintetizador está amarrado. Ya sólo me falta la vieja, cosita de nada.

Por cierto, una mentada a los de Telmex que se tardaron un madral en conectar el Internet y cuando les llamé para quejarme me hicieron esperar 20 minutos hasta que me atendieron, eso sí, al día siguiente ya jugaba yo en línea.

Y bueno, he estado pensando en varias cosas de las que podría salir un post: los locutores de las estaciones de radio tipo banda (léase radioranchito, -algo am- la más chidaaaa, la poderosaaaa, etc. etc.); el megaputazo que me metí ayer; hartas, hartísimas recomendaciones musicales, diciembre fue un buen mes, y enero ahí la lleva, musicalmente hablando; recomendaciones de series de televisión y alguna otra sorpresilla que tengo por ahí.

Luego nos leemos, me voy a jugar Gears of War que todavía estoy bien güey. Ahh sí, mi GT por si alguien quiere echar la reta es Mulder Bourne.

Felicitaciones a todos los que sepan de donde viene lo de Bourne, que no es precisamente de las películas de Matt Damon.