¡Hola niñas! Ya vine. Sí, ya sé que me extrañaron, pero no se preocupen, Mulder: su amigo, su hermano y su padre, ya está de vuelta.
Había decidido tomarme una semana de ausencia de este changarro, pero por diversas causas (pedas, trabajo, virus, etc.) las cosas tomaron el doble de tiempo, en fin.
Les explico: la empresa donde hice mi residencia profesional seguía en huelga (sigue, ya son 3 meses), yo terminé todos los proyectos que tenía asignados y como ahí no veía claro decidí buscarme otro trabajo, pos no iba a ser residente toda mi vida, y aunque ahí querían que me quedara no podían hacerme una propuesta formal dadas las condiciones de la empresa, so, bye bye.
Así que la semana que se supone me iba a ausentar de este tugurio, es en la que iba a buscar trabajo, y ahí me tienen, cual puta a domicilio asistiendo a chingos de entrevistas, y como yo soy bien cabrón para eso de la hipocresía y los modales (no crean que porque aquí me leen cosas como: puto, verga, pendejo, me la pelas, sumo, etc. soy así en todos lados) pues en todas las entrevistas me decían: “sí, eres lo que queremos, te voy a mandar a entrevista con el gerente, bla bla” (con eso echo por tierra la
teoría del suéter de entrevistas, ya que a todas fui con camisa de guapo y mi carisma bien puesto, lo siento Profeta, el que es feo, es feo).
[Ya empieza el juego de México contra Paraguay, al rato le sigo.]
[Ya se acabó, chingón, luego me seguí con el de la sub 20 y rematé con The Shinning, prosigo:]
Y pues esa semana me dediqué a ir entrevistas, y tan bien me fue que el viernes 29 tuve que decidirme entre dos opciones muy chingonas, cada una con sus claras ventajas y pocas desventajas, una hablando casi puro inglés y metiéndose en asuntos administrativos del área de sistemas computacionales (servidores, cuentas, permisos, soporte, etc.) y otra programando software aplicado en dispositivos de seguridad biométrica (basada en el reconocimiento de alguna característica del cuerpo, ignorantes, como pueden ser: huella digital, reconocimiento de iris, voz, forma de la cara, etc.). Vaya si tuve que pensarlo bastante, y en poco tiempo porque esa misma tarde era posible ya firmar contrato. Finalmente me decidí y desde el lunes 2 estoy trabajando.
El fin de semana no me reporté porque el buen Gonz abrió su restaurante de barbacoa “El Mezquite”, y como va empezando, fuimos los amigos a ayudarle en lo que fuera necesario, cobrar, meserear, lavar trastes, etc. Es una joda. Los domingos están para morirse de gente, pero eso sí, la barbacoa, de rechupete. Si alguien de Querétaro tiene algo de curiosidad pregúnteme, con suerte y los atiendo yo.
Así que en teoría el lunes pasado iba a marcar mi regreso a los blogs, pero… apenas llegué del trabajo (de jugar fut con el equipo del trabajo, de hecho), se aparecieron por mi casa Amilcar y Topes para invitarme a la peda. Como hombre responsable que soy, tuve los huevos suficientes para negarme así que no fui (ya sé, debería avergonzarme) pero de todas formas me entretuve buen rato con ellos, y entre eso y Lost se me fue la noche.
El martes me fui de peda con los del trabajo, y el miércoles que jugó México pues también. El jueves… el jueves no me acuerdo que hice y el viernes cuando me encontraba yo bien decidido a dar signos de vida, un virus maldito me atacó, me ofreció buena batalla, pero finalmente tras varias horas de lucha (más de 15 de hecho, incluida toda la noche) pude derrotarlo sin perder uno solo de los archivos de mi computadora, ni una sola aplicación.
El resto del día fue para ver Dr. House y finalmente heme aquí. Por cierto, hablando de Dr. House, es en estos momentos la mejor serie que hay al aire, por encima de Lost, de Prison Break y de cualquier otra que vean. Si les gusta el humor de este blog, entonces les va a gustar el humor de Dr. House, y si no les gusta el humor de este blog, entonces también les va a gustar Dr. House. Como ven, no tienen opción, así que véanla, se los pongo en palabras del propio
Calleja (no, no vayan, no ha posteado): “…no es fácil encontrar una serie así toda interesante y además extremadamente cagada”. Y dice que yo hablo feo, pero no miente, me cae, no miente, vean House, recomendación del mes de este su semi-abandonado blog.
Y bueno, les platico que anoche tuve una experiencia bastante extraña, incluso para mí que soy un hombre de mundo. ¿Saben lo qué es que se les suba el muerto? Seguro muchos sí, pero habrá algún despistado que no, les explico: hay ocasiones, en las que estás durmiéndote, o ya dormido y de repente despiertas, te sientes algo oprimido, te quieres mover y no puedes, quieres gritar y tampoco, tu cuerpo simplemente no responde, pero tú estás consciente. Acá en México existe la creencia de que eso es porque el espíritu de alguna persona fallecida viene a visitarte, generalmente a castigarte por algo malo que hiciste, quizá lastimando a alguien de su aprecio. Actualmente esta comprobado científicamente que eso es causado porque cuando intentamos dormir, nuestro cerebro lo va haciendo por partes, entonces, primero se duerme la parte que controla las funciones motrices y después la parte que nos da conciencia, por eso uno está “despierto” pero no se puede mover. Bueno, pues ahora que ya saben qué es eso, les digo que eso no es lo que me pasó. Ahí les va:
A eso de las cuatro de la mañana decidí que era hora de dormirme a pesar de que no tenía sueño. Con un poco de dolor de estómago me acosté a intentar forzar el sueño, ya que si me ponía a escuchar música me hubieran dado las seis de la mañana.
Y así estaba yo dando vueltas sin poder dormir, cuando de repente sentí que todo empezó a temblar, la puerta de mi cuarto comenzó a golpearse, como cuando está cerrada pero el viento la hace moverse y provoca cierto ruido, de la misma manera, las puertas del closet (que son de madera) empezaron a hacer el mismo ruido, y hasta la cabecera de mi cama. Yo tenía los ojos cerrados pero en ese momento pensé: “está temblando cabrón”, así que abrí los ojos, y lo primero que vi fue que había signos de electricidad en el encendedor de luz de mi cuarto y en la clavija. Entonces mi pensamiento cambió a “chingue su madre, un corto circuito en toda la casa, ¿o en toda la cuadra?, lo bueno que deje la Lap desconectada”. El ruido de las puertas de mi cuarto, del closet y de la cabecera, así como el temblor continuaban en toda su magnitud, los oídos no paraban de retumbarme, se me formó una opresión en el pecho por el estrés y entonces pensé: “mierda, mi hermano debe estar bien asustado”, y apenas estaba terminando de pensar eso, mi cerebro maquinó lo siguiente: “verga, pues yo también estoy bien asustado, no mames” (todo esto en medio de todo el desmadre de ruido, temblor y electricidad en los contactos), así que decidí levantarme e ir al cuarto de mi hermano.
Entonces quise levantar mi brazo izquierdo y no pude, “no mames” pensé, “como cuando se te sube el muerto, pero ahorita no se me ha subido, no, todo este desmadre implica algo más”, e intenté de nuevo levantar el brazo para incorporarme, pero no pude, ahí fue donde me encabroné “es mi cuerpo chinga, ¿cómo putas no voy a poder moverlo?, ahhhh, vas a ver si no” y con todas mis fuerzas intenté levantarme y nada cabrón, en eso vi en el closet el reflejo de la luz que entraba por la ventana de mi cuarto, “pero si yo siempre duermo con las persianas cerradas, chingao, se me olvidó esta vez”. Una vez más puse todo mi empeño en moverme y nada, la madera azotándose y todo temblando, la luz moviéndose y yo encabronadísimo por no poderme mover, además de estresado y con el corazón latiendo a todo. Ya había visto que la cuestión no era de huevos, así que decidí concentrarme y calmarme en medio de tanto pinche caos, cinco segundos me bastaron para tranquilizarme y poderme levantar. Justo en ese momento todo se calmó. No más golpes de las puertas del closet o mi cuarto, ni de la cabecera contra la pared, no más temblor, no más muestras de electricidad en las instalaciones, ya podía moverme. Raro.
Me terminaba de incorporar mientras prendía la luz para ir a ver como estaba mi hermano cuando noté que la inestable pila de monedas que tengo en mi cuarto no se había caído. Voltee a ver una botella de Gatorade con agua que tenía en la mesa de mi cuarto y su contenido tampoco se movía. Todo era calma, los contactos no mostraban manchas ni signos de haber sufrido un corto circuito. Me asomé por la ventana y había luz en las casas de la cuadra de atrás, no había ni un solo ruido. Las persianas de mi cuarto estaban cerradas. Yo estaba seguro de no haber tenido una pesadilla, pues cuando finalmente me pude mover, fue de la posición que mantuve todo el tiempo mientras ocurría el “siniestro”, además de que sufría un fuerte cansancio desde el hombro hasta el antebrazo izquierdo por el esfuerzo de querer levantarme. Pero el recordar la manera como veía la electricidad en el contacto y tras el switch de mi cuarto me hizo pensar que quizá sí fue un sueño o una alucinación, pues parecía efecto de película ochentera, sí, ese con rayitos azules vibrando. Me costó trabajo sacar una conclusión: quizá sufrí un ataque epiléptico, eso explicaría las vibraciones y el ruido de madera golpeándose, pues la cabecera de mi cuarto no está fija, pero nunca he sufrido un desmayo ni un ataque ni nada por el estilo; quizá fue una pesadilla, pero lo dudo; quizá fue una alucinación, pero no probé una gota de alcohol, no estoy estresado, mucho menos me drogué.
Hoy por la mañana platiqué con mi hermano que no es ningún pendejo (claro, tenía que ser familia) y me explicó que eso suele pasar, y es una mezcla de cuando se te sube el muerto con estas llamadas “alucinaciones hipnogógicas” y que le pueden ocurrir a cualquiera mientras intenta dormir.
No sé si sea cierto pero me convenció, y estuve ocupado todo el día así que no me metí a Internet a investigar. Seguro hay por aquí algunos psicólogos que quieran expresar su punto de vista, dudo que me lea algún neurólogo, pero si lo hace, bienvenida la explicación. También estoy seguro que alguno de ustedes sacará una mamada que me hará cagarme de risa para explicar todo eso.
Y antes de que lo digan: no, nadie abuso sexualmente de mí, pues aunque las alucinaciones son un síntoma, el otro que es el sangrado anal no lo presenté. Sorry, se les cebó.
Y pues ya, nos estamos viendo por acá aunque no les digo con qué frecuencia, soy un hombre trabajador y con dinero por gastar, aguántense.
[Terminé de escribir esto el ya lunes a las 12:05 de la madrugada, pero lo posteo hasta al rato en la noche, todavía tengo que buscar el link al post ese del
rey de los putos, ahí se ven.]