24 septiembre 2005

Conversaciones Varias VI

1.Éste es un diálogo conmigo mismo, generado por las circunstancias y con una breve intervención de mi madre:

Vengo regresando del partido de fútbol, martes por la noche, llego a mi casa, abro la puerta y me bajo del carro. ¡Zaz!, escuché un madrazo, de inmediato entendí que algo se había caído, así que sin voltear dije: “verga”. Volteo al suelo, y veo mi teléfono tirado, solo pude decir: “¡¡¡Verga!!!”. Lo levantó y al voltearlo veo que la carátula se ha estrellado: “¡¡¡¡¡VEEEERGAAAAA!!!!!”. Se asoma mi mamá por la ventana y dice: “¿Qué?”. “Ah, nada, nada” respondo.

Me lleva la chingada, justo cuando me gasto lo que me quedaba de varo me salen más gastos. Pero bueno, todavía jala, aguanta así un rato.




2.Uno de esos singulares días en la escuela, en una de esas singulares clases, de uno de esos singulares maestros que no te ponen a hacer singularmente nada, conversaba yo (singularmente, claro) con Azucena y Mariana, cuando sentí la imperiosa necesidad de ir al baño, así que de la manera más educada (y singular) les dije:

Mulder: ahorita vengo, voy a echar una miada.
Azucena: ahhhh, ¡que desagradable!.
Mariana: ¿quieres papel de baño?

(No se que la llevó a realizar esta pregunta, supongo que su afán de tratar de ser amable; y menos aun se que la hizo pensar que los hombres utilizamos –o siquiera necesitamos- papel cuando vamos a orinar, así que para que le quedara claro, tuve que contestarle lo siguiente, mientras movía ligeramente el puño derecho cerrado hacia arriba y hacia abajo:)

Mulder: no gracias, me la sacudo y ya.
Azucena: ¡¡¡ahhhh!!!, ya vete (todo esto lo dijo haciendo un gesto que solo significaba una cosa: mientras yo hablaba, ella imaginaba lo que yo decía).

Moraleja: bueno, hay dos; uno: no trates de ser muy amable conmigo; y dos: una buena sacudida basta.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sí... dicen que más de tres sacudidas ya es otra cosa... jo jo jo

Anónimo dijo...

'..me pone enferma tanta sinceridad'.