(Paréntesis)

A ver, me veo obligado a hacer este pequeño paréntesis aclaratorio acerca de la inferencia de este blog en mi vida. Ya no son pocas las veces ni las personas que me han juzgado y/o criticado por lo que escribo aquí en el peor de los casos, en el mejor, solamente se han sentido ofendidos.

Siempre que ocurre algo así me defiendo con el mismo argumento (ya tan ensayado que soy capaz de repetirlo como niño que sube a un camión a pedir limosna): “el blog NO es mi vida, el blog NO soy yo, vamos, el blog ni siquiera refleja siempre mi manera de pensar, NO puedes decir que me conoces porque lees mi blog, el blog NO pasa de ser un ejercicio”.

Así que, ¿me dices que no puedo criticar las creencia de los demás?, bueno, noticias para ti: desde que tengo conciencia y soy capaz de formarme un juicio, aunado a la libertad de expresión: PUEDO. ¿Eso te parece inmoral, cruel o poco ético?, bueno, ese ya no es mi problema, ahí quien está emitiendo un juicio eres tú y no yo. No pienso callarme mis opiniones sólo para no lastimar a alguien, después de todo, si a mi entender alguien es pendejo, no me voy a negar el placer de enunciarlo.

¿Te molesta que escriba historias que ocurrieron hace años?, si estás involucrado en ellas, cuanto lo siento no sabía que tuvieras la exclusiva, ahora que si quieres pagar por mi silencio, ya veremos, esa sería otra historia; y si no te involucra directamente, ¿celar algo que ocurrió hace tanto tiempo? Mi no entender.

¿Qué todo lo que escribo solamente refleja mi manera de pensar?, ¡ja!, ni siquiera todo lo que digo lo hace, menos todo lo que escribo. No entiendo esa necesidad de ponerse serio siempre y dejar de lado el sentido del humor, que suele ser más apreciado en las situaciones en que menos tiene cabida.

En fin, conclusión: Lavolpe debió haber llamado a Rojitas.

Y ya que estamos por aquí, explicaré lo de los cambios de template que nadie entendió.

Cuando comencé este blog hace poco más de un año, lucía de esta manera:

Luego, tras mis primeros experimentos con el código, me gustó la imagen que logré, ésta:

Pero a pesar de que mi template me gustaba a mí (y a unos cuantos más), sentía que le faltaba algo, una imagen más limpia, más elaborada, así que cuando me topé con la imagen de fondo que tengo ahora, supe que era la base para un nuevo diseño, experimenté unos 20 minutos y ahí estaba, mi nueva plantilla, ahora sólo me faltaba un header, que viéndolo, cualquiera se burlaría si supiera que me tardé una hora en elaborarlo. En fin, me gusta mi look actual:

La razón por la que estuve cambiando de template la semana anterior fue para conmemorar el aniversario de este cuchitiril, no quise escribir un post llorando por todos los recuerdos que he podido respaldar aquí, ni por toda la gente que he conocido gracias a esta madre o los fajes que me he podido echar, ni los enemigos que he hecho. El blog ahí está, me entretiene, pero no me parece algo que merezca más atención de la que ya le presto.

Y así concluimos este breve paréntesis, continúen con la programación regular de este blogsito, próximamente: más burlas contra los cursis anónimos que tratan de conquistar a mi vieja y la crónica de la excelente peda grupal en la Feria del Queso y el Vino en Tequisquiapan.