El negro tocó un punto que me pareció bastante interesante en el tag:

No soy un experto, mucho menos lo conocí, pero por lo que he leído, Ernesto “Che” Guevara era un cabrón estudioso, culto, pensante y sobre todo metódico. Médico de profesión, era un idealista, pero sabía que se debían tomar medidas extremas para lograr exigir y además obtener esas condiciones de igualdad que debían prevalecer en una sociedad equitativa.
Dicen que era un gran estratega, además de que siempre venía con el comentario incisivo e inteligente que ponía fin a una discusión. Compañero inseparable de Fidel en su lucha por la revolución en Cuba y sin lugar a dudas pieza importante en la obtención de tal logro. De su valentía ni hablemos, sale sobrando.
Ya lo dije, el Che era un idealista, y creía que si había una causa por la cual pelear, lo más digno era ir a pelearla. Así, viviendo de una manera estable en Cuba, teniendo un empleo pacífico y además gozando de la estabilidad familiar que tenía junto con su segunda esposa me parece y su hija, decidió irse a Bolivia para apoyar la causa.
El resto es historia, siendo todavía relativamente joven (no llegaba a los cuarenta años) fue herido, capturado y fusilado por el ejército boliviano siguiendo órdenes de la CIA que ya le había puesto el ojo encima desde hacía tiempo atrás. Incluso el sargento que lo fusiló aceptó haber sentido una enorme tristeza al saber cuáles eran sus órdenes, pues el Che era respetado en toda Latinoamérica.
“¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!” fueron sus últimas palabras.
A mi entender el Che fue uno de los latinoamericanos más valientes y coherentes que existieron el siglo pasado, pocas personas demuestran tan bien con sus acciones lo que han expresado con la boca. Si me preguntan lo que siento por el Che sólo puedo decir que admiración y que definitivamente me gustaría leer más acerca de él, por encima de todo, su diario (que era así como un blog pero sin la interne’ y sin las pendejadas) para ver de la manera más fiel, sin filtros, cómo es que pensaba. Así que:
Dicen que era un gran estratega, además de que siempre venía con el comentario incisivo e inteligente que ponía fin a una discusión. Compañero inseparable de Fidel en su lucha por la revolución en Cuba y sin lugar a dudas pieza importante en la obtención de tal logro. De su valentía ni hablemos, sale sobrando.
Ya lo dije, el Che era un idealista, y creía que si había una causa por la cual pelear, lo más digno era ir a pelearla. Así, viviendo de una manera estable en Cuba, teniendo un empleo pacífico y además gozando de la estabilidad familiar que tenía junto con su segunda esposa me parece y su hija, decidió irse a Bolivia para apoyar la causa.
El resto es historia, siendo todavía relativamente joven (no llegaba a los cuarenta años) fue herido, capturado y fusilado por el ejército boliviano siguiendo órdenes de la CIA que ya le había puesto el ojo encima desde hacía tiempo atrás. Incluso el sargento que lo fusiló aceptó haber sentido una enorme tristeza al saber cuáles eran sus órdenes, pues el Che era respetado en toda Latinoamérica.
“¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!” fueron sus últimas palabras.
A mi entender el Che fue uno de los latinoamericanos más valientes y coherentes que existieron el siglo pasado, pocas personas demuestran tan bien con sus acciones lo que han expresado con la boca. Si me preguntan lo que siento por el Che sólo puedo decir que admiración y que definitivamente me gustaría leer más acerca de él, por encima de todo, su diario (que era así como un blog pero sin la interne’ y sin las pendejadas) para ver de la manera más fiel, sin filtros, cómo es que pensaba. Así que:

Hasta la victoria, ¡siempre!