El otro día Tamara no paraba de reírse porque se enteró que me aventaron una lata de leche Nido... de las grandotas... en la cabeza... cuando tenía 6 años. Yo no lo encuentro lo gracioso, y menos porque quien me la aventó fue mi mamá. Bueno, la verdad si yo no fuera yo estaría cagado de risa.
Nomás porque ando de buenas les narraré dos historias infantiles de las que mi madre dice arrepentirse hasta las lágrimas cada que alguien las recuerda (ya saben, lágrimas de mujer son lágrimas de cocodrilo). Sigo pensando que el fondo también se ríe.
Tenía yo 6 años. Mi hermano 3. Él estaba jugando en la puerta de la cocina al patio, no sé a que madres ni recuerdo con qué. Lo que recuerdo muy bien es que yo, mula de nacimiento, llegaba a joderlo unos instantes y me iba cagado de risa. Una y otra vez. Por supuesto, él se iba enojando más y más. En una de esas, mi mamá pasaba por ahí para tirar dicha lata a la basura y notó mi divertido y recurrente comportamiento, así que me amenazó: “si vuelves a molestar a tu hermano te aviento este bote” dijo mientras me lo mostraba.
¿Ya mencioné que yo era -soy- bien mula? Y como siempre desde antes de nacer, pensé antes de actuar: “es MI mamá, me quiere por encima de TODO, JAMÁS haría algo para dañarme” ¿entonces?... la reté. En sus narices y justo cuando terminaba de decirme eso, volví a molestar a mi hermano, di media vuelta y corrí como alma que lleva el diablo hacia el jardín.
Iba yo a media carrera cuando me pregunté: “¿por qué estoy corriendo?, mi mamá no sería capaz de aventarme esa madre”, así que frené, puse una sonrisota en mi cara y voltee, sólo para ver una sombra a la altura de mi cabeza. Demasiado tarde. Me levanté con un chipote en la cabeza mientras mi mamá corría directo hacia mí gritando perdón. No lloré.
Hasta la fecha dice que lo aventó al ver que corrí, sólo para asustarme, pero no contaba con que yo me frenara y diera media vuelta. ¿Le creen? Ajá.
Creo que teníamos más o menos 7 y 4 años, mi hermano y yo, estábamos jugando en nuestro cuarto, bien entretenidos, seguro monitos o carritos o alguno de esos juegos que van forjando la hombría. Pasó mi mamá por ahí, y al ver que teníamos un desmadre que no tenía que ver con nuestro juego nos pidió que lo recogiéramos y luego siguiéramos jugando, nosotros no hicimos caso. Mi mamá pasó por ahí una media hora después, nos volvió a pedir lo mismo, desobedecimos una vez más, y así como otras tres, entonces vino la advertencia: “si van a hacer lo que quieren se van a tener que ir de esta casa, porque aquí se siguen reglas”, se fue. Mi hermano y yo nos volteamos a ver, nos encogimos de hombros y seguimos jugando.
Supongo yo que mi mamá estaba en sus días, se había peleado con mi papá, era el aniversario luctuoso de su papá, mi abuela estaba enferma, le dolía la cabeza, tenía migraña y agruras y la había cagado un pájaro en la mañana porque nos tomó por el brazo a cada uno y nos dijo: “se van de la casa”, nos llevó a la planta baja, abrió la puerta y dejó que nos saliéramos solitos.
Nos quedamos ahí afuera de la puerta de la casa, mi hermano lloraba a moco tendido, yo sólo lo abrazaba y le decía: “no sea puto, aguante”… bueno, la verdad sólo lo abrazaba y decía mientras derramaba algunas lágrimas en silencio: “no llores hermanito, no nos puede correr, ahorita llega mi papá” (pos a huevo, si era niño no pendejo).
Faltaban como dos horas para que regresara mi papá, por suerte una tía llego de visita cuando apenas teníamos algo así como tres minutos afuera, nos preguntó que pasó, le contamos, tocó la puerta y le metió una caguiza a mi mamá.
Recordar cualquiera de esos dos acontecimientos me da bastante risa, miren: jajajajajajajajaja. ¿Rencor o traumas?, naaa, ¿qué es eso? Mejor ni saber, o en una de esas me andan corriendo de nuevo.
Nomás porque ando de buenas les narraré dos historias infantiles de las que mi madre dice arrepentirse hasta las lágrimas cada que alguien las recuerda (ya saben, lágrimas de mujer son lágrimas de cocodrilo). Sigo pensando que el fondo también se ríe.
Deja de dar LATA
Tenía yo 6 años. Mi hermano 3. Él estaba jugando en la puerta de la cocina al patio, no sé a que madres ni recuerdo con qué. Lo que recuerdo muy bien es que yo, mula de nacimiento, llegaba a joderlo unos instantes y me iba cagado de risa. Una y otra vez. Por supuesto, él se iba enojando más y más. En una de esas, mi mamá pasaba por ahí para tirar dicha lata a la basura y notó mi divertido y recurrente comportamiento, así que me amenazó: “si vuelves a molestar a tu hermano te aviento este bote” dijo mientras me lo mostraba.
¿Ya mencioné que yo era -soy- bien mula? Y como siempre desde antes de nacer, pensé antes de actuar: “es MI mamá, me quiere por encima de TODO, JAMÁS haría algo para dañarme” ¿entonces?... la reté. En sus narices y justo cuando terminaba de decirme eso, volví a molestar a mi hermano, di media vuelta y corrí como alma que lleva el diablo hacia el jardín.
Iba yo a media carrera cuando me pregunté: “¿por qué estoy corriendo?, mi mamá no sería capaz de aventarme esa madre”, así que frené, puse una sonrisota en mi cara y voltee, sólo para ver una sombra a la altura de mi cabeza. Demasiado tarde. Me levanté con un chipote en la cabeza mientras mi mamá corría directo hacia mí gritando perdón. No lloré.
Hasta la fecha dice que lo aventó al ver que corrí, sólo para asustarme, pero no contaba con que yo me frenara y diera media vuelta. ¿Le creen? Ajá.
Desterrados
Creo que teníamos más o menos 7 y 4 años, mi hermano y yo, estábamos jugando en nuestro cuarto, bien entretenidos, seguro monitos o carritos o alguno de esos juegos que van forjando la hombría. Pasó mi mamá por ahí, y al ver que teníamos un desmadre que no tenía que ver con nuestro juego nos pidió que lo recogiéramos y luego siguiéramos jugando, nosotros no hicimos caso. Mi mamá pasó por ahí una media hora después, nos volvió a pedir lo mismo, desobedecimos una vez más, y así como otras tres, entonces vino la advertencia: “si van a hacer lo que quieren se van a tener que ir de esta casa, porque aquí se siguen reglas”, se fue. Mi hermano y yo nos volteamos a ver, nos encogimos de hombros y seguimos jugando.
Supongo yo que mi mamá estaba en sus días, se había peleado con mi papá, era el aniversario luctuoso de su papá, mi abuela estaba enferma, le dolía la cabeza, tenía migraña y agruras y la había cagado un pájaro en la mañana porque nos tomó por el brazo a cada uno y nos dijo: “se van de la casa”, nos llevó a la planta baja, abrió la puerta y dejó que nos saliéramos solitos.
Nos quedamos ahí afuera de la puerta de la casa, mi hermano lloraba a moco tendido, yo sólo lo abrazaba y le decía: “no sea puto, aguante”… bueno, la verdad sólo lo abrazaba y decía mientras derramaba algunas lágrimas en silencio: “no llores hermanito, no nos puede correr, ahorita llega mi papá” (pos a huevo, si era niño no pendejo).
Faltaban como dos horas para que regresara mi papá, por suerte una tía llego de visita cuando apenas teníamos algo así como tres minutos afuera, nos preguntó que pasó, le contamos, tocó la puerta y le metió una caguiza a mi mamá.
Recordar cualquiera de esos dos acontecimientos me da bastante risa, miren: jajajajajajajajaja. ¿Rencor o traumas?, naaa, ¿qué es eso? Mejor ni saber, o en una de esas me andan corriendo de nuevo.
14 comentarios:
a la chingada no sea chillon compa las jefas lo hacen por forjarle a uno un pinche caracter cabron.
En el caso de usted no se que paso u.u
Y soy el unico espartano de la bloggosfera.
pss este ¬¬
aaaahh!! me cagué demasiado de risa con la primera... y eso de "no se aputo, aguante" jajaja. claro que no lo creí (hmm) pero el hecho de imaginarme a un mocoso de 7 años hablando asi.. jajajajaja y... luego abrazándolo...aaawww!! me enterneces, lo juro.
aah.. me encantó este post jajaja.
besos
jajajajaja que padre post..me dio nostalgia..
desterrado!! jaja eso te pasa por muLo :P..que bonito de niño usté!!!
beso=*
Ajajaja: "O alguno de esos juegos que van forjando la hombría."
Buen post Mulder.
Como quien dice, ¡¡si tienes madre!!
Un saludo para su jefecita, y cuidela un buen (antes que de me lo corran cuando se entere que escribes estas madres jajaja!)
PS. no mames, estas igualito que en la foto cabron! no cambias!!
kajajajajajaja ayyy ayyy ayyy (dolor de panza) jajajajajajajaja (lágrimas en mis ojos) jajajajajaj no mams, que chingon, me diste una idea pa postear, yo tengo también cosas muy chidas.
Huyo.
jajaja, que buenas historias, las mamás a veces se pasan de crueles. La mía tuvo traumatizado a mi hermano un buen tiempo diciéndole que lo había recogido de un basurero.
Oye y divina la foto, en serio no cambias.
Saludos ()
Cuando menos tienes una jefa a todo mecate!
Piensa que si no fuera por sus pacientes "orientaciones" pudiste haberte convertido en un ser oscuro y deforme, como JLAH, el Falso Corneta o Lipe Calderón.
Bueno, penséndolo mejor, esos no se componen ni aunque les aventaran un tambo de diesel..
Como sea, felicidades por tal jefa!
Mi estimado Mulder,
¡Qué suave anécdota la de los desterrados!
Me ecordó una: cuando tenía 5 años llegue y le dije a mi abuelo: "no te quiero y no quiero viovir contigo" (era su casa) y él -- que me adoraba, que cosnte- me dijo, "ven acá", tomó un palo de escoba y un paliacate, hizo un atado con una manzana, unos calcetines y algo más y me puso en la calle, como a ti.
"Ahora, vete a vivir la vida"
y yo, muy salsita: "Pues me voy ¡Adiós, adiós para siempre!"
Di dos pasos y al llegar a la casa de la vecina de junto, ya estaba hecho un mar de lágrimas. Mi pobre abuelo salió disparado como pedo de indio, el pobre, mortificadísimo por haberme hecho llorar.
Jeje
La tierna e irrecuperable, ¿no?
Saludos hasta Q City.
Baaaahhhhhh!!! ...la historia dejo de ser interensante cuando dijiste que la lata de leche estaba vacia.
Y segundo punto,no creo que sea bueno tanto madrazo , independientemente del fin educativo , mira que bonitos eran de chiquitos.
jojo esto lo vi creo en el blog de blanch los hermanos son el mejor vinculo con el pasado y seguiran contigo en el fututo estuvo muy tierno tu post envidia yo no tengo hermanos :-S jaja
“no llores hermanito, no nos puede correr, ahorita llega mi papá” es la frase que me hizo el día ayer. Pero no era así.... aquí la pones para qe suene más masculino no te hagas elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder elmulder jajajaja aquí no puedes frenarme elmulder elmulder elmulderelmulder elmulder elmulderelmulder elmulder elmulder
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se ve que tu jefa no te queria desde niño, eso de descalabrarte con botes, y correrte de la casa a los 7,
ah y yo jugaba mucho a los carritos por eso soy bien hombre.
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