Maestro Mulder

Antier le ayudé a una amiga a estudiar matemáticas, precálculo. Me sorprendió la cantidad de pendejaditas que recordaba: factorizaciones, equivalencias, trucos, atajos, leyes (“axiomas” se llaman en matemáticas), y la chingada. Creo que debí haber ido alguna vez a la olimpiada de matemáticas, pero dos veces me fui a la de Lectura y Redacción y una a la de Química [aquí es donde todos en coro decimos: ñooooooooñooooooooo].

Como les decía, el hecho de darme cuenta de que todavía me defiendo en las mates me hizo recordar un post que había pensado por ahí de diciembre pero nunca publiqué. Seguro a más de alguno ya le llegó a su correo (a mí me lo mando una vieja lectora de este tugurio, y luego Nallely), en esta dirección pueden hacer un examen para revisar que tanto recuerdan de la educación primaria, aunque más bien yo lo llamaría un test de cultura general. Sólo denle clic ahí:

Exámen de primaria

Yo comencé muy confiado, primero venía matemáticas, mi mero mole, había un poco de curiosidad al principio, pero luego vi de que calibre eran las preguntas y terminé confiando, mi calificación:

Luego llegó el turno de español, vamos, dos años preparándome para la olimpiada debieron haber servido de algo, y aunque no es una materia que me apasiona, me fue… igual:

Llegó Geografía, esta materia me gusta mucho, pero admito que no sé mucho al respecto, hay un cabrón, actor de Televisa (un pinche gordo feo, sí, ese en el que están pensando) que se sabe la ubicación de cualquier país del mundo, el que le preguntes, ya sea E.U., Andorra o el Congo Belga. Hice el examen y miren nomás con que sorpresita me hallé:

Historia siempre ha sido mi materia favorita, de México, las Guerras Mundiales, la Revolución Rusa, y lo que me pongan seguro me lo chuto con singular alegría. Al comenzar este examen pensé que podría irme con marca perfecta, pero…

Y ya con mi ego adolorido y sabiendo que no podría obtener marca perfecta me fui a Ciencias Naturales (creo que esa materia ya ni existe, yo sí la lleve, snif, estoy viejo), y pos me fue bien, pero ya no logré lo que quería.

Y pos ya. Me fue chingón, legal. No es que sea muy cabrón, más bien tengo una jodida memoria que recuerda toda clase de datos inútiles, como que Shakespeare y Cervantes murieron el mismo día: un 23 de abril de 1616; o que las uñas de las manos nos crecen 3.8 veces más rápido que las de los pies; o que el 7 de octubre pasado me puse bien pedo, a partir de las 10:45 p.m. más o menos. Y también debo admitir, tuve suerte en dos o tres preguntas por ahí, usando un poco de deducción y un mucho de suerte, le atiné a algunas; gracias por que el próximo mundial va a ser en Sudáfrica.

¡Ay que listo soy!

A ver como les va a ustedes.