Decadencia

Creo que el post anterior fue malinterpretado por los pocos que lo leyeron. No trato de dar a entender que estoy deprimido o mal; todo lo contrario, de hecho estoy pasando por mi mejor momento, poco a poco voy logrando mis objetivos, y en lo que mí respecta, todo va viento en popa.

El título de este post se refiere a lo que vi hoy. A donde volteaba, sólo con eso me topé. Ya hace tiempo que te habías caído de mi altar, y yo soy de los que no perdonan un solo error, así que no veía como pudieras volver a subirte ahí; pero lo de hoy fue como amarrarte un yunque y tirarte al mar.

Ya ni siquiera hubo celos, coraje o rabia, mucho menos pena o lástima, sólo indiferencia. Es increíble lo que pueden cambiar las cosas en 6 meses, y que nuestros amigos (no “mis”, sino “nuestros”) me digan que merezco algo mejor, que siempre ha sido así, me provoca varias cosas, aunque resalta un enorme placer.

Tengo que admitir que mis amigos (ahora sí “mis”) siempre tuvieron razón, y si ya había yo puesto el punto final, esto vendría a ser el epílogo. No puedo creer que me encuentre frente a una mina de oro y todavía dude en entrar.

Prometo no más posts pedo-mariquetas de madrugada por un buen rato. Al menos hasta el próximo fin.