08 abril 2005

La gente es una mierda

Era un día normal por la tarde, yo manejaba rumbo al trabajo de mi novia, solo iba a darle un aventón a su casa, pero el simple hecho de verla ya era bueno.

Faltando dos minutos para llegar, adelante, a lo lejos, los carros lucen casi detenidos, así que comienzo a bajar la velocidad, tal vez sea debido a que ahí se encuentra la salida hacia los carriles laterales, la cual yo también pienso tomar. Miro por el retrovisor y observo que se acerca una camioneta a gran velocidad, yo ya casi me detuve y puedo ver que quien maneja es una mujer y no ha disminuido la velocidad en lo más mínimo. Solo puedo esperar que no pase lo que creo que va a pasar, y CRASH!!!!!!!!!, la camioneta ha impactado mi auto por detrás. Me bajo a ver que ha pasado y la facia de mi carro esta pintada del color de la defensa de la camioneta, no ha pasado nada más grave, pero eso me molesta bastante, hace un mes exactamente acabo de pintarla, debido, si, a otro madrazo. La chava que conducía la camioneta y yo acordamos salir de los carriles centrales y estacionarnos para arreglarnos.

Ella viene acompañada por un güey aproximadamente de mi edad. Cuando ella comienza a hablar me puedo dar cuenta que su aliento apesta horriblemente a alcohol, no parece estar borracha, pero si ha estado tomando. Suena mi celular, era mi novia, para recriminarme la demora (¿para qué más?), le digo lo que ha pasado y donde estoy, al cabo de 5 minutos llega con su hermana menor. Mientras, esta mujer me dice que no tiene licencia, y que no trae dinero, así que decido marcar al número del seguro de mi carro. Mientras hablo ella me ruega que no lo haga, que me va a pagar de más, que la camioneta trae varias multas no pagadas y que le va a ir mal, que me apiade de ella. Con trabajos logro darle a la compañía aseguradora mi ubicación y me dicen que un agente suyo va en camino.

Cuelgo y ella se desvive en ruegos:

-Por favor, por lo menos hazme el paro, di que iba manejando mi amigo, yo no tengo licencia.

En cuanto su acompañante escucha esto, pone cara de desentendido y sin más se va caminando, si, la dejó sola, jajaja.

Es cuando ella realmente comienza a rogar:

"No seas malo", "cancela la llamada", "ándale, te pago más de lo que es", "por favor, ¿quieres que me hinque?, me hinco, pero cancelala por favor", "te lo suplico", "tu has estado en mi posición", "Te dejo mi celular y mi tarjeta de circulación, mañana te pago, por favor!!!". Todo era un ir y venir de estas frases, una cara terrible de arrepentimiento y miedo. Entonces sucedió lo peor, me imaginé en su lugar, razoné (es un decir) durante un momento: "pues no son más que unas manchas de pintura y unos rayones no muy grandes en mi facia, su celular vale más que la reparación del golpe, ok, se lo voy a aceptar como garantía y cuando me pague se lo regreso". Le digo que está bien, y llamo al seguro para cancelar la llamada. Ella está agradecida, de verdad agradecida. Le da su teléfono celular (el aparato) y la tarjeta de circulación a mi novia. Así quedamos, en ese momento llega el cuate del seguro, cancelé la llamada, pero de todas formas tengo que firmar el documento de cancelación. En eso suena el teléfono de esta vieja, mi novia lo tiene, pero decidimos dejarla contestar (si hubiera sabido las consecuencias de eso!), ella habla con alguien, le cuenta donde está y lo que ha pasado, cuelga y le regresa el aparato a mi novia.

Al poco tiempo llegan 3 sujetos en un bocho, bastante agresivos, pero el empleado del seguro es el que se encarga de lidiar con ellos, finalmente se van junto con ella. Yo terminó de firmar los documentos y me dispongo, ahora si, a llevar a mi novia y a su hermana a su casa.

Avanzo una cuadra y veo al bocho con los tres tipos salir tras de mi, y tras ellos, la tarada esa en su camioneta. Me emparejan y me gritan:

-Parate cabrón!!!
-¿Para que?, yo ya me arreglé con ella.
-Que te pares cabrón!!, danos el teléfono.
-Se lo voy a dar mañana cuando me pague.
-Parate ahorita, te vamos a pagar.
-Ey, yo ya me arreglé con ella.

Me rebasan y se me cierran, obligándome a detenerme, en plena avenida (Constituyentes) bloqueando un carril. Se bajan del carro y dos de ellos, de la manera más salvaje comienzan a patear mi carro y a gritarme que soy un pinche abusivo, que ni le pasó nada a mi carro, que les de el teléfono. Mi novia y su hermana empienzan a llorar, estoy a punto de bajarme del carro, pero mi novia detiene, seguro me hubieran partido la madre. Mientras tanto, la chava en su camioneta, se limita a observar, no se inmuta ante lo que sus amigos están haciendo.

El otro sujeto que iba con ellos los tranquiliza y se acerca a la ventana, comenzamos a hablar, los otros de vez en cuando interrumpen diciendome que el teléfono vale mucho más que el golpe, les explico una y otra vez que no me interesa quedármelo, es solo una garantía, y la idea de que me lo llevara ni siquiera fue mia, en eso se acerca la vieja esa, increíble creer que era la misma, la actitud de mujer indefensa y arrepentida no se ve por ningún lado, comienza a decir que me dió el teléfono porque no vio el golpe (cosa bastante creíble si nos damos cuenta que ni siquiera vió mi carro cuando iba manejando, pendeja!, claro que vió el golpe), que soy un abusivo, y una sarta de pendejadas de las que no me quiero acordar.

Después de un rato de dialogar (es un decir), les doy el teléfono y me quedo con sus documentos, muy encabronado (y decepcionado) me largo de ahí, la gente es una mierda.

No, no soy escritor de cuentos urbanos, es un relato real, le pasó a Toño ayer. Cuando el y Nallely (su novia) me lo contaron, no pude más que encabronarme como pocas, muy pocas veces. No solo por el hecho de que eso le haya pasado a mi amigo. Si no por lo que implica. Existe un dicho: bien que se hace, con mal se paga (o algo así).

El nivel de estupidez e inconciencia es alarmante en este país, la pinche vieja se olvida del favor (¿favor?, FAVORSOTE) que le acababa de hacer Toño y sin más se dedica a ver como golpean su carro y lo amenazan. Los otros pendejos, jugando al heroe de alguién que no lo necesita, debería cuidarla, si, pero para que no haga pendejadas tan grandes como manejar sin licencia un carro que tiene varias multas atrasadas en estado semi-alcohólico, y más, estando en ese constante estado de estupidez.

Lo más mamón del asunto es que Nallely, por no portarse mala onda, le permitió a esta vieja contestar la llamada, que a la postre les traería tantos problemas. Que ingenuos somos los jovenes. Ahora entiendo por que los adultos no confian en nadie. Es triste, pero la misma gente nos va haciendo así. Bien dicen que a los mexicanos nos dan la mano y les agarramos la pata.

Lo que más me sorprende es la bajeza de estos tres tipejos, al ver que Toño venía solo con dos mujeres deciden no hacerla de pedo frente al agente del seguro, pero se dedican a cazarlo, y después actuan de la forma más cobarde y ruín. Me pregunto que hubiera pasado si Toño hubiera ido acompañado, en lugar de por dos mujeres, por tres o cuatro hombres. En realidad no me lo pregunto, lo sé, los pendejetes estos no hubieran hecho el mayor pedo, y eso es lo que me molesta, pinches "machitos", se sienten muy valientes. Fue curioso ver a uno de ellos cuando acompañe a mi camarada a entregar los documentos de la vieja al taller de uno de esos pendejos, al verse solo, actúa de la manera más cordial y razonable, doblemente pendejo!!!, y doblemente me da asco.

Pero bueno, así estamos, sumidos en una mierda inmensa, y te das cuenta de lo joven y lo idiota que eres al creer en la gente con buena voluntad. Pinche mundo.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm no, el mundo no es pinche, la vdd es q la gente si, y es verdad, ya nos e puede confiar en nadie, NADIE!!! y la neta q mierda porq habemos aun mucha gente estupida q queremos creer en los demás. ¿Porq no antes d actuar nos ponemos en el lugar d el otro? jajaja pido demasiado

Anónimo dijo...

Yo creo que en la vida hay de todo pero esta vieja si se la mamó, que poca madre, todavía que le hacen el paro la culera manda a sus compas (que para el caso resultaron ser unos putitos de mierda), sin embargo, yo creo que no hay que dejar de ser buen pedo, simplemente hay que intentar leer mejor a la gente para saber cuando hay que ayudar.
Aparte el Toño está bien pendejo, en vez de hablarle al seguro el güey tenía que hablarle a la banda, esas pendejadas no pueden quedar impunes.

Anónimo dijo...

De verdad que la gente aparte de ser culpable es caradura, a muchos les ha pasado lo mismo y es horrible esas experiencias por que es en esos momentos cuando uno se da cuenta con que clase de gente esque se esta conviviendo en este mundo sin piez ni cabeza por eso mil veces ser canson pero no confiar en nadie

Anónimo dijo...

Por dios, yo tambien pienso que la gente es una mierda, y te dire el 80%, por eso no acepto a cualquier persona prefiero cerrarme! yo solo socializo con buenas personas sino prefiero estar sola! el mundo esta lleno de acosadores sexuales, putas, fumones, ladrones, matones, gente de mal vivir, pedofilos, estafadores, homofobicos, racistas, gente que maltrata a los animales y a los niños, etc.

Anónimo dijo...

sabes que hace mucho tiempo en la mente me viene eso de la gente y es realmente cierto y no se si sera que yo al tratar de ser una buena persona al igual que mi familia nos viven cagando la vida. de manera q yo no voy a actuar igual que esta gran cantidad de mierda q nos rodea si no q unicamente voy a ser precavido y estar siempre con los ojos abiertos. nunca voy a joder a alguien y lo tengo claro ya que tengo bien claro mis valores eticos y morales !!
y lo unico q te digo por ultimo es NO CONFIAR EN NADIE es lamentable pero debe ser asi.
saludos y suerte q encuentro algunas personas como la gente !!!

Anónimo dijo...

La gente es una verdadera mierda. Y no se puede. Confiar en nadie el hombre es lobo e con el hombr