Divertidas formas de pasar el rato en la escuela (y no dejar de aprender en el intento) II

Bueno, ahora regresamos con otra broma, esta vez menos cargada, y hasta cierto punto, más difícil de llevar a cabo efectivamente. Esperemos sea de su agrado y pasen largas horas de diversión con ella. Se llama: la cerbatana que no es cerbatana. ¿Creían que quitarle la tapa y el cartucho de tinta a su pluma Bic servía para disparar papelitos húmedos?, ja, ahora verán lo que sí sirve.


Ingredientes:

-Una jerginga de las más chicas (perfectamente esterilizada).
-Tijeras o navaja.
-Un trozo de papel.

Modo de preparación:

Paso 1: retira la envoltura de la jeringa (¿o al revés?), y separa la aguja, con todo y tapa del resto del dispositivo que tanto terror causa todavía en algunos de nosotros.

Paso 2: ahora que ya tienes solo la tapa y la aguja, quita esta última, no nos será útil en esta broma, pero puedes usarla para picar a los contrarios a la hora de realizar tu deporte favorito.

Paso 3: con las tijeras o navaja, corta el extremo cerrado de la tapa; trata de retirar la menor cantidad posible de plástico, solo es para que esta se encuentre abierta por los dos extremos.

Paso 4: arranca un pequeño trozo de papel, hazlo bolita e introdúcelo a tu boca, ¡a babear se ha dicho!.

Paso 5: una vez bien amasado el papel, introdúcelo en el extremo de menor diámetro de la tapa de la jeringa. En esta paso hay variantes, puedes meterlo también en el extremo más ancho, pero seguramente no saldrá disparado con tanta fuerza, o incluso introducirlo por ese extremo, pero con algo delgado empujarlo hasta el otro, claro, estando ya conectada la tapa a la jeringa (Paso 7).

Paso 6: retira la madre esa del cuerpo de la jeringa, que es la que hace presión para sacar al líquido, la que tiene un empaque en un extremo; no se como se llama, y si alguien sabe, no me interesa (puedes no quitarla por completo, solo jalarla hasta atrás).


Paso 7: coloca la tapa de la jeringa donde esta venía al principio, solo que al revés (es decir, igual pero diferente), con el extremo que acabas de cortar y por el cual acabas de introducir el papel sellando con el cuerpo de la jeringa.

Paso 8: Introduce de nuevo la madre esa (la del empaque) en su lugar, pero solo un poco, que apenas y entre.

Paso 9: apunta, y pégale con todos tus huevos a la madre esa. Esto hará que el aire comprimido dentro del cuerpo de la jeringa arroje el papelito con suficiente fuerza como para dejar una marca roja en el cuerpo de tu víctima. Bueno, ya les mencionaba yo que esta broma es difícil de llevar a cabo de manera exitosa, y es que no siempre se logra este efecto, depende de varias cosas, como: la fuerza con la que empujes la madre esa, lo bien que hayas babeado-moldado el papel, e incluso hasta de la jeringa. También funciona con algunas jeringas de mayor tamaño, inténtenlo.

Ahh y siempre es mejor pegar sobre piel desnuda (cara –pero no chinguen, no les vayan a dar en los ojos-, manos, hombros) o ligeramente cubierta, no vayas a intentar pegarle a un güey que trae 3 suéteres encima.